Los Espíritus crearon los lugares y recibían solicitud de permisos, para cazar, para pescar, para usar lanzas, ruegos, ofrendas y adoración. O sea que la gente tenia un Superyo fuera de sí mismos que los regía y ordenaba.
Los ritos se celebraban conforme a la voluntad de los Espíritus y llevaban una vida mística a través del respeto y veneración hacia Ellos.
Viracocha llorando por la situación de los humanos que Él mismo creó.
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